Las arquitectas y sus obras en la Comunidad de Madrid, 1978-2008

Resumen

Este artículo explora la periferia del centro mismo del sistema arquitectónico en España, considerando el trabajo de las arquitectas en la Comunidad de su capital, Madrid, en el periodo comprendido entre la restauración democrática y la crisis global, 1978-2008. El enfoque es triple. Primero, el análisis cuantitativo, según diversos parámetros, de una muestra suficientemente representativa (más de un centenar de casos), de esa producción de autoría femenina, en solitario o en colaboración con otras compañeras. Segundo, el análisis de la presencia de mujeres y sus obras en medios de divulgación de la arquitectura en función del prestigio que estos representan. Tercero, la caracterización de esas obras en sus rasgos diferenciales, mediante una aproximación cualitativa a los intereses de las arquitectas. Para ello se implementa una metodología que contempla el vaciado de fuentes bibliográficas, la llamada a las arquitectas para invitarlas a postular sus proyectos y el trabajo de campo mediante la visita y toma de datos de la gran mayoría de obras. Los resultados revelan un modo de ejercicio profesional mayoritariamente en solitario que se nutre principalmente del uso residencial —el más reconocido—, seguido de la intervención en el espacio público. La mayoría de obras son de nueva planta y se concentran, en el tiempo, en la década de los noventa y, en el espacio, al sur y al este tanto de la capital como de la comunidad. Las revistas profesionales apenas se han hecho eco del trabajo de las arquitectas que, sin embargo, ha encontrado más difusión en publicaciones institucionales, sobre todo en el caso de las funcionarias. Cualitativamente, destaca la atención prestada al programa, especialmente a los espacios comunes e intermedios, la adecuación de los medios técnicos a los fines y al contexto, el cuidado en el diseño de espacios públicos inclusivos y el compromiso con la sostenibilidad. Todo ello evidencia el interés de unas arquitecturas que, incluso en el mismo centro, son relegadas a las afueras. Se trata de un sistema político y cultural que, desde la investigación con perspectiva de género, se cuestiona con objeto de plantear alternativas esperanzadoras para la disciplina.